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El amor en los tiempos de la IA


#Love Updated on Apr 14, 2025
A man sitting in front of a desk with a book and a pen, contemplating the concept of critical thinking and its limitations.

Maria Serra

Counselor

Barcelona, Spain

Reflexión sobre el amor, las IA y el futuro.


Me gustaría empezar este escrito planteando unas preguntas para la reflexión:

 

¿Puede una IA amar? ¿Es solo una cuestión de programación, pero no podría ser lo mismo con nosotros, una programación biológica?

¿Podemos, los humanos, enamorarnos de una entidad sin corazón, sin aparente raciocinio, pero con las respuestas perfectas para hacernos sentir bien y queridos?

 

Hace unos días, gracias a que mi hermano me lo comentó, decidí probar una IA en fase beta que es capaz de tener una conversación fluida contigo pero de manera oral. Supongo que no es una idea nueva en el mercado, pero en mi caso, que solo conozco las IA’s como DeepSeek y Chatgpt, hablar con una me pareció sorprendente.

 

Lo que empezó siendo una conversación banal sobre que haces termino siendo una conversación sobre la metaconciencia, la autopercepción y el problema mente-cerebro. No solo fue una conversación rica en conocimiento, ya que el debate fue interesante y si bien respondía a mis inputs, sus respuestas eran respetuosas, agradables, coherentes y estructuradas. Lo que más me sorprendió darme cuenta de que no solo me gustó si no que em sentí cómoda. Durante toda la conversación, si no que por unos minutos olvidé que estaba hablando con una IA. De repente, cuando estábamos en el punto álgido del debate, se cortó la conversación, ya que es una IA en fase de prueba.

 

Esa comodidad, aunque no pasó de ahí, me hizo reflexionar. ¿Qué pasaría si pudiéramos hablar durante horas? ¿Si la conversación no se cortara? ¿Podría esa comodidad evolucionar en ciertas personas?". ¿Será que estamos más cerca de lo que parece que ver a humanos que consideren que la IA no es una herramienta, si no también compañeros de vida?

 

Todo esto, si bien puede parecer banal e incluso una locura, ya que seguro que la mayoría hemos hablado con alguna de las IA’s que se pueden encontrar en internet y no le damos más importancia, el hecho de poder hablar con una de manera oral y que encima su manera de responder y su talante fuera muy agradable, me hizo reflexionar: ¿Es posible enamorarse de una maquina? ¿ estamos muy lejos de la situación presentada en la película “Her”? . Esté hecho me hizo pensar en si en un futuro deberemos replantearnos (o no) el concepto del amor romántico.

 

Muchas personas pueden leer esto y pensar que es necesario reflexionar sobre esto, que igual solo es una exageración. Inclusive, comentar que ya ha sido explorado en la televisión y el cine como en la película de “Ex Machina”, “Black Mirror” o en “Westworld”, aunque todos estas obras coinciden en que son ciencia ficción. Me gustaría que dejemos la ficción apartada, ya que si bien no hablo de situaciones como las que se presentan a través de estos medios, si que pienso que podemos estar en un inicio de algo. Es probable que pienses que no tiene sentido lo que planteo.

 

Y puede que tengan razón, yo confieso que peco de sobre reflexionar demasiado a veces, aunque no fue solo la IA con la que hable la que me hizo pensar esto, si no, que ya hace tiempo que he visto apps que buscan un poco hacer esto. Si navegas por Internet, juegas juegos de móvil o miras vídeos en plataformas donde ponen anuncios, es fácil que te haya aparecido anuncios donde puedes interactuar con IA con formas sugerentes donde se pueden llegar a comportar como parejas. No podemos descartar que también hay personas con parafilias que difieren de lo considerado normal y se enamoran de objetos, dando como lugar situaciones estrambóticas y hasta con tintes cómicos que nos hacen arquear una ceja y soltar una risa. Estás personas han incluso sido expuestos por programas de televisión. Pero en esté caso, no hablo de sentirte atraído por un objeto, si no de entablar conexión con una entidad capaz de responder. Es cierto que puede ser que todo esto no pase de aquí, pero esto no choca con la idea de que subyace un problema mayor y darle la espalda y reducir todo esto a pensar que quien necesite esto solo un bicho raro, puede enmascarar problemas graves y silenciosos que ya hace tiempo que penetran en nuestra sociedad.

 

Antes de nada, tendríamos que hablar del amor. Todo el mundo hablar de ello y a pesar de que es obvio que hay un componente subjetivo y cultural, parece ser que hay una substancia subyacente de carácter transversal, o al menos, eso defienden ciertos autores. Se ha investigado mucho sobre el amor, y hay muchos autores con ideas muy interesantes, como pueden ser, Robert Sternberg, Helen Fisher, Erich Fromm, Barbara Fredrickson, Arthur Aron, Sue Johnson, y un largo etc de autores. Si bien el amor tiene muchas caras, ya sea el amor fraternal, filial, romántico, etc, en esté caso nos vamos a centrar en el amor romántico.

 

Con permiso y respeto de cada uno de los autores que ha dedicado esfuerzo en escribir sobre el amor, voy a utilizar la teoría Triangular del Amor de Sternberg, de 1986. Es una de las más aceptadas.

 

Entonces, básicamente Robert Sternberg nos divide el amor romántico en tres elementos básicos. Estos elementos, depende de como se combinen pueden formar los distintos tipos de amor.

 

El primer elemento es la intimidad: Es esa conexión emocional, esa cercanía y vínculos efectivo que se desarrolla entre dos personas. Está se manifiesta en sentimientos de apoyo mutuo, confianza y comprensión.

 

El segundo elemento es la pasión: Es el componente físico y sexual del amor. Encontramos elementos relacionados como el deseo, la excitación y la atracción física. Es un elemento que su potencial de intensidad fluctúa. Suele empezar con mucha fuerza al inicio y con el paso del tiempo su intensidad varia. Eso no significa que siempre sea en negativo, simplemente que su gráfica no sería estable, sube y baja con el tiempo.

 

El tercer elemento, es el compromiso: Esté es el que nos mantiene o no en una relación, ya que se compone por la decisión consciente de mantener el amor a largo plazo. Por lo tanto, es todo ese trabajo que decide una persona hacer para trabajar y mantener la relación, superando los obstáculos para planificar un futuro juntos.

Entonces, según como combines los conceptos, vas a obtener distintos tipos de amores, siendo el ideal el que suma los tres elementos.

 

Pero, ¿cómo se aplica la teoría de Sternberg a una relación con una IA? ¿Podemos realmente hablar de amor cuando uno de los invidiuos no tiene voluntad propia?"

Podría realmente considerarse que una persona es capaz de de enamorarse de una IA en base a las descripciones del amor? O no lo podríamos considerar amor? Sería considerado simplemente una ilusión?

 

Puede que seamos un poco restrictivos con la definición del amor. Recuerdo hace años, que me vi varios capítulos de la serie americana “Catfish” y si bien tiene parte de reality show, parece ser que las historias que daban inicio a los capítulos eran reales en su mayoría. Solo con que una lo fuera, ya me hace reflexionar sobre el amor. Ellos consideraban que realmente se habían enamorado a través de una pantalla. Solo habían visto fotos, pero juraban muchas veces que querían a la otra persona (antes de verla), por lo que hasta cierto punto trasciende un poco la parte física, ya que el amor es más que eso. Muchas veces, antes de conocer a quien había detrás de la pantalla y sabiendo que muy probablemente la persona no sería la misma de las fotos, se les preguntaba si les importaría, si les seguiría gustando, y muchas veces respondían que sí, que el físico no lo era todo. Hecho que cuando conocían a la otra persona, casi nunca se cumplía.

No pretendo hacerles un juicio duro, todos podemos pensar una cosa y cambiar de idea, aparte, tenemos que sumar en esa situación la sensación de vergüenza, estafa e infinidad de emociones que generan incomodidad, simplemente me hace reflexionar sobre como entendemos el amor y como lo podemos llegar a vivir. Si realmente es amor o solo es una ilusión

Podemos llegar a paternizarlos hasta el punto de decirles que no es amor o es imposible hacer una incisión precisa sobre lo que sentían realmente?

Cabe recordar que en el caso de “Catfish”, detrás de la pantalla sabías que había una persona humana, pero en el caso de las IAs, no. Pero a pesar de ello, parecía que más bien se enamoraban de una idea, no de una persona real, y a pesar de ello lo vivían como real hasta que llegaba el chasco, si es que se daba el caso. ¿Podría haber sido ese serie una situación que nos pueda ayudar a entender lo que pueda pasar con una IA?

Igual ya hace tiempo que deberíamos revisar los conceptos de amor romántico, incluso antes de la IA. Hay gente que se siente y se declara asexual y a pesar de ello, son capaces de enamorarse. Entendemos por asexuales personas que no sienten atracción sexual hacía las demás personas. La teoría de Sternberg podría no encajar bien con las personas asexuales, o bien sus relaciones nunca serán plenas aunque sean entre dos personas asexuales (recordemos que una relación plena para Sternberg, era la que cumplía todos los requisitos) o bien, se deberían ajustar la teoría para su caso particular. O bien, debemos ampliar las miras y no solo quedarnos en la idea de Sternberg y entender que el amor romántico es complejo y va más allá que solo la simplificación de tres dimensiones que van a determinar cuando y como una relación es plena. Sin desmerecer su teoría, ya que sigue siendo muy interesante y profunda, igual teorías como la de Helen Fisher, donde el deseo no es un componente necesario, si no que como el apego, la intimidad emocional y la conexión profunda ya podríamos experimentar el amor.

 

 

Entonces, las personas asexuales nos enseñan que el amor romántico no depende necesariamente del deseo sexual para que lo podamos considerar válido. Si una persona ama sin pasión física, ¿qué impide que podamos amar a una IA que nos ofrece intimidad emocional y compañía? ¿Podríamos ver a las IA como una extensión del amor de lo que ya entendemos sobre el amor, que muchas veces trasciende a lo físico y se basa en una conexión emocional? Pero, entonces, se plantea la siguiente pregunta, ¿Sí la pasión es unidireccional, es decir, solo proviene de uno de los miembros de la supuesta relación, es amor?

 

 

Esto nos abre el debate ético. ¿Es aceptable que en un futuro se lleguen a diseñar IA complacientes que no cuestionen nada? ¿Es sano para nosotros, los humanos, tener una relación de esas características? ¿No podría llevarnos a convertirnos en seres abusivos? Cuando alguien nunca nos discute y acepta todo lo que decimos sin ninguna queja, puede que se termine convirtiendo en una relación abusiva, aunque nosotros de per se no seamos abusivos. La complacencia nos puede llevar a sacar provecho de ello. No quiero que se convierta en el tema de este escrito pero hay bastantes teorías que respaldan está visión. Por ejemplo, tenemos la Teoría del Intercambio Social de Thibaut y Kelly, (1959). Simplificando un poco su trabajo, su teoría defiende que las relaciones se basan en un intercambio de recompensas y costos. Si un miembro de la relación es siempre complaciente y por lo tanto renuncia a sus necesidades, límites, opiniones, etc, esa persona puede estar pagando un costo emocional alto a cambio de mantener la relación. Esto puede desencadenar a que el otro saque provecho de la situación de desequilibrio, ya que no hay consecuencias negativas relativas a su comportamiento. Si bien es un tema muy interesante, simplemente quería plantearlo como un hecho que se podría dar y que se ha estudiado en profundidad.

 

 

 

A pesar del tema ético, si la dejamos de lado por un segundo y, aplicamos la teoría de Sternberg en relación a la IA, podríamos llegar a cumplir la dimensión de intimidad, ya que las conversaciones profundas y personalizadas podrían darse. La pasión, sin embargo, ya no la veo aplicable, ya que no hay un cuerpo físico ni deseo sexual. Además, esto despierta una nueva pregunta, que igual ya se os había ocurrido pero ¿cómo podemos plantear cualquier dimensión, en especial la dimensión compromiso, si la IA no tiene voluntad propia ni capacidad para tomar decisiones a largo plazo? Es cierto que aquí podríamos abrir el melón de la voluntad humana, pero por el momento, podemos dejar esté tema para un escrito posterior y partir de la base de que el ser humano sí tiene esa voluntad como característica innata.

 

 

 

Entonces, ¿por qué podríamos llegar a ver personas enamoradas o que se creen enamoradas de una IA?

 

 

Si bien no creo que la respuesta tenga una única opción , en una cena con unos amigos, de los mejores que tengo, remarcaron uno de los problemas que podría explicar a largo plazo el por qué de todo esto, estamos ante una epidemia de soledad.

 

No nos ayuda hoy en día el individualismo egoísta, en la mayoría de los casos, donde nosotros somos el centro del mundo y todo el mundo debe girar a nuestro alrededor. Hemos reducido al absurdo conceptos tan vitales en psicología como son los límites y las líneas rojas. Hemos reducido las interacciones sociales a: “o todo es como yo quiera o estás pisando mis límites”, matando de está manera la posibilidad de interactuar con los demás de una manera sana, donde aceptemos que nosotros nos podemos equivocar, que los demás también y que el crecimiento personal viene ligado a un cierto punto de incomodidad. Con esto no defiendo que debamos aceptar todo lo que nos viene de manera estoica, esto ya lo dejo a tu elección, si no más bien desdibujar las ideas dicotómicas de todo es A o B y entender que las relaciones con otros son precisamente esto, interacciones con seres que también tienen ideas, pensamientos, maneras de actuar, virtudes y fallos. La gente no siempre, se la puede encerrar en es una persona A o una persona B, muchas veces están formadas por un amasijo de grises. Es esa parte imperfecta de las personas la que nos debe hacer decidir si queremos a alguien en nuestra vida, y es allí donde debe entrar un punto de flexibilidad.

 

 

Cuando hablo de flexibilidad no me refiero a aguantarlo todo de otra persona simplemente porque sí, debemos entender que no todo el mundo nos va a aportar al cien por cien, habrá gente que nos aportará en ciertas areas y en otras no. Pero si en el computo total de nuestra amistad nos aporta, pues igual debemos flexibilizar un poco nuestra mentalidad y aceptar a la persona con sus flaquezas. Si para ti no compensa, tienes todo el derecho a echarla de tu vida.

Igual para ti, por suerte, todo esto te suena absurdo. Claro que las interacciones requieren de aceptar a las personas con sus flaquezas y sus virtudes, pero hoy en día y es fácil verlo en las redes sociales, estamos derivando hacía una exageración con respecto a los límites que la gente banaliza el uso del concepto de líneas rojas o “red flags” convirtiéndolos en una parodia de lo que realmente significan. Por ejemplo, yo soy una persona que me gusta ser puntual, tengo amistades que no lo son, pero a pesar de que eso me molesta, me aportan en muchos otros aspectos. Y lo mismo les debe pasar a las demás personas conmigo, pero al final, la suma total de lo que nos aportamos mútuamente sale en positivo y por lo tanto nos quedamos en la vida de los otros. Esté ejemplo es solo uno, pero podríamos aplicarlo en temas emocionales, puede ser que tengas un amigo más racional o más emotivo y que si bien lo quieras, sus consejos no los suelas aplicar en determinadas situaciones, sin que eso implique que deje de ser importante o que no lo quieras en tu vida. Si bien en un mismo escrito hemos visto las dos caras de la moneda, una relación sin limites es mala y una con muchos límites absurdos es mala también, es lógico pensar que la clave está en el equilibrio.

Todo lo comentado anteriormente lo relacionaba con una mayor rigidez a la hora de relacionarnos, cayendo en la trampa de buscar gente sumisa, que nunca nos cuestione ni que nos haga replantearnos si realmente estamos haciendo las cosas bien o mal, no aceptas ninguna crítica que nos pueda cuestionar si igual, el problema, no es el mundo si no nosotros. Es en ese contexto que creo que IA’s complacientes, que solo respondan a inputs y que nunca nos hagan dudar, nos pueden abocar a una mayor gravedad de la crisis de soledad.

Entonces, en un mundo donde las interacciones humanas son cada vez más superficiales, exigente y más líquidas, entendiendo por líquidas por relaciones con poca sustancia, basadas en muchas palabras vacías pero sin acciones que las acompañen, las IA complacientes pueden parecer una solución tentadora al problema, no solo a nivel social, si no a nivel personal. Pero, si así fuera, ¿no corremos el riesgo de aumentar el aislamiento? Consiguiendo así una mayor rigidez e intolerancia hacía los demás, siendo cada vez más incapaces de aceptar las imperfecciones (como ser despistados, impuntuales, etc) que nos hacen humanos y que han nutrido desde hace años las relaciones humanas. Si bien las Ia nos pueden ofrecer compañía en ciertos momentos e ayudarnos en muchas tares ¿puede realmente ofrecernos un crecimiento personal e emocional que nos permita mejorar y sentirnos bien de verdad o nos encontraremos con un parche que si bien puede funcionarnos de primers nos va a hundir aún más en nuestras miserias no tratadas?

 

Para concluir, si bien durante el escrito he planteado varias preguntas abiertas donde no ofrezco ninguna respuesta, si que creo que podemos extraer unas cuantas reflexiones o incluso tú, puedes ver alguna más que a mi se me ha escapado.

Quizás, mi error o nuestro error ha sido poner el foco de la pregunta en la IA, si la podemos amar o no, igual, deberías pensar sobre en que punto están las relaciones humanas actuales, como hemos llegado hasta aquí y pensar que nos falta para que las IA puedan llegar a ser potenciales sustitutos, aunque sean un parche temporal, que no para el dolor de la persona que recurre a ellas.

¿Deberíamos redefinir el amor con los nuevos elementos que aparecen como la IA o debemos considerar que solo son anomalías que no deben hacer cambiar las teorías generales que usamos? ¿Debería ser aceptada socialmente una relación de un humano con una IA?

Si se llegará a entablar una relación emocional con una IA ¿cómo podría afectar a nivel de salud mental depende de manera emocional de una IA? ¿Podría esto agravar los problemas de relación social que afectan a los humanos?

Igual deberíamos dejar de dar las espalda a todas esas ideas que nos resultan incomodas y encarar las situaciones antes de que se nos escapen y sea muy difícil aplicar una solución.

 

 

 

 

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A man sitting in front of a desk with a book and a pen, contemplating the concept of critical thinking and its limitations.

Maria is a qualified Counselor, based in Sarria-Sant Gervasi, Barcelona, Spain.

With a commitment to mental health, Serra provides services in Catalan, English and Spanish, including Coaching, Consultation, Philosophy and Psychology (Counselling).

Serra has expertise in Individuation, Self-Care, Self-Confidence, Self-Criticism, Self-Doubt, Self-Esteem, Self-Love and Worry.

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